-Soy… Aitor.
Me quedé
sorprendida… ¿por qué me dio un beso en la mejilla? No me conoce de nada…
Aitor es
guapísimo, tiene unos ojos verdes que te llaman mucho la atención, porque no es
los ojos verdes normales oscuritos, son ojos verdes claros, muy claros.
-Ho… Hola…-
dije con un poco de vergüenza.- Yo soy Emily. ¡Me encantan tus ojos, son
preciosos!- No sé porque dije eso, el chico se me quedó mirando y sonrió.
-¡Muchas
gracias!- Aitor empezó a reírse.
-Bueno, pues
me vuelvo a mi casa, gracias por salvarme de la caída.
-¿Quieres
que te acompañe?
¡Vale!-
Respondí rápidamente sin darme cuenta, me salió solo.
Cuando
llegamos a casa, Aitor se acercó hacia mí, pero...¡APARECIERON
MIS PADRES!
¡Qué
vergüenza! Aitor, el pobre, se quedó super cortado.
Mis padres
se quedaron mirándome, como diciendo… ¿Quién es este?
Entonces, me
despedí de Aitor, le di un beso en la mejilla y se fue.
Cuando entré
en mi casa, mis padres estaban un poco desconcertados. ¿Qué estarían pensando?
Haber, ya
soy mayorcita… ¡Tengo 24 años!
-¿Quién era
ese chico?, ¿De qué lo conoces?- Me preguntó mi padre un poco mosqueado.
-Se llama
Aitor, esta mañana cuando salí a correr, me salvó de una caída. Gracias a él
estoy sana y salva.
Mis padres
se quedaron callados y se fueron al salón.
Sé que mis
padres quieren lo mejor para mí, pero creo que tampoco es para tanto.
En cuanto
termine la universidad, me iré de casa. Quiero independizarme ya, quiero poder
llegar a mi casa sin tener la preocupación de tener que explicarles a mis
padres que he hecho, y con quién he estado…
Quiero poder
llevar a mi casa a quién quiera. Tampoco extraños, pero por ejemplo hoy, si no
estuviera con mis padres, podría haber conocido mejor a Aitor. Parece un chico
muy educado y amable. Es muy guapo y sus ojos me encantan.
Espero
volver a verlo otra mañana, para poder hablar un poco más con él.
Subí mi cuarto. Mi cuarto es donde paso la mayor
parte del tiempo. El color del mi cuarto es precioso, un color azul, pero un
azul especial, no un azul simplón. Cuando entras, ves un poster de Rafa Nadal,
firmado por él. Estuvo cerca de mi pueblo y me acerqué para verlo y que me
firmara un autógrafo. Estuvo genial, me hice una foto con él y mientras que me
firmaba el poster le dije que me encantaba como jugaba, y que desde que era
pequeña veo todos los partidos que juega. Bueno, sigo diciendo como es mi
cuarto. Al lado del poster de Rafa hay otro poster que me regalaron de One
Direction. No es que sea mi grupo preferido, pero escucho canciones de ellos.
Sé que soy un poco mayor para escuchar sus canciones, esas canciones le gustan
a niñas de 12, 14, 15 años… pero bueno, de vez en cuando los escucho. Al lado
de los posters tengo un corcho grande con fotos de mis amigos, de los
conciertos a los que he ido… como el de Pablo Alborán. Fue una sorpresa de mis
amigos por mi cumpleaños. Me dijeron que íbamos a ir a dar una vuelta, y cuando
llegué allí me emocioné muchísimo. Me encanta Pablo Alborán. Y encima es que estábamos
bastante cerca del escenario. ¡Le lo pasé genial! También tengo fotos de los
partidos de fútbol a los que he ido a apoyar a mi equipo. Y después lo demás,
son la cama, con una colcha con la Torre Eiffel y la cama de abajo, con la
Estatua de la Libertad. Me encanta mi cuarto, es en el sitio que más cómoda
estoy, es donde estudio, donde estoy con el ordenador, donde estoy con mis
amigos… Bueno, eso, subí a mi cuarto y llamé a una de mis mejore amigas, Carolina,
aunque yo le llamo Carol. Está estudiando magisterio. Nos conocemos desde que
estábamos en el colegio, y es como si fuera mi hermana. Siempre nos contamos todas
las cosas que nos pasan, sean buenas o malas, y siempre estamos ahí para
ayudarnos.
Cogí el
teléfono y la llamé. Necesitaba contarle lo que me había pasado con los dos
chicos, y pedirle consejo.
-Hola Carol,
necesito que me des consejos, por favor.
-¡Claro! ¿En
qué lio te has metido ya?
-No, en
ninguno, si no, que he conocido a dos chicos muy guapos y muy amables… pero no
sé qué hacer… uno se llama Aitor, tiene unos ojos verdes preciosos
-¿Qué? ¿De
que los conoces?
-El otro no sé
cómo se llama, tiene algo extraño, cuando lo vi por primera vez, se quedó como
sorprendido… no sé, y después me lo encontré en un restaurante, se quedó
mirándome todo el tiempo, y me sonrió. Pero se le ve muy amable y educado, me
encanta como habla y me encanta su pelo… Aitor me salvó de una caída mientras estaba corriendo y me acompañó hasta
mi casa.
-Pues, lo
primero que tienes que hacer, es ir a conocer a ese chico del que no sabes su
nombre… y después, cuando ya conozcas a los dos, pues ya decides.
-¡Siempre
tienes la solución a todo! Gracias por todo Carol, te quiero mucho.
-De nada
Emily, sabes que me vas a tener aquí para todo lo que necesites. Yo también te
quiero mucho.
¿Estaba
preparada para ver de nuevo al chico misterioso? ¿Cómo reaccionaré cuando lo
vea?
Mañana por
la mañana, saldré a dar una vuelta, y espero verlo.
A la mañana
siguiente, me fui a la cocina a desayunar, desayuné tostadas con mantequilla y
mermelada y un café con leche. Cuando terminé de desayunar, subí a mi cuarto
despacio para no despertar a mis padres, porque Mario estaba en el instituto,
subí despacio, pero Toby salió corriendo detrás mia, y despertó un poco a mi
madre, pero volvió a dormirse. Cuando llegué a mi cuarto, me lavé la cara, me
hice una coleta y me vestí. Me puse unas mayas negras y una camiseta que era de
mariposas. Bajé abajo, me puse los botines, cogí las llaves y el móvil y me fui
a dar una vuelta por la avenida, porque hoy estaba demasiado cansada como para
salir a correr. Mejor salgo a andar porque si no, esta tarde cuando tenga que
ir a la uni, voy a estar demasiado cansada.
Llegué al
principio de la avenida, saludé a Gloria y a Julián como todas las mañanas y me
senté a esperar, aunque, pensé que si esperaba ahí, es como si estuviera
desesperada por encontrar al chico… así qué seguí dando vueltas, pero nada de
nada, no encontré a ninguno de los dos…
Llegué a
casa un poco decepcionada, quería encontrarlos para poder hablar con ellos,
porque ahora mismo, estoy muy confundida.
Cuando
llegué a mi casa, miré el móvil y tenía una llamada de Carol…. Seguro que es
para preguntarme si he encontrado a alguno de los dos chicos.
Cogí el
teléfono y la llamé.
-Hola Carol,
¿Qué tal?
-Bien, te
llamé antes pero se ve que no estabas, ¿no?
-No, bueno,
si estaba, lo que pasa es que me fui a dar una vuelta a la avenida de casas por
donde siempre me voy a correr, para ver si me encontraba con el chico
misterioso o con Aitor.
-¿Y? ¿Te has encontrado con alguno de los dos?
-Que va…
nada de nada…- Le dije con una voz triste.
-No te
preocupes, seguro que otro día lo verás. Si quieres esta tarde salimos a dar
una vuelta y después nos vamos a algún bar o discoteca, y así te olvidas un
rato de todo
-Que buena
amiga eres, pero tengo clases hasta las 21:30 por ahí…. si quieres podemos
quedar por la noche mejor, ¿Vale?
-Vale, no te
retrases mucho de las clases, que después siempre me toca esperarte jejejeje.
-Vale, esta
vez no me retrasaré.
-Adiós
Emily.
-Adiós
Carol.
Llegó la
tarde y me tuve que ir a las clases. No estuvieron mal las clases. Hoy tocaba
práctica, así que teníamos que hacer una entrevista en español y otra en un idioma
a elegir. Podríamos hacer la entrevista para cualquier famoso, como si se la
fuésemos a hacer de verdad. Yo quise hacérsela a Jensen Ackles. La hice en
español primero y después en inglés. La expuse frente a mis compañeros, y les
gustó mucho. El profesor me dijo que tengo una buena pronunciación. Me puso un
8. Es una muy buena nota, en la universidad no es lo mismo que en el colegio o
en el instituto, que sales a exponer algo y ya te aprueban solo por tener el
trabajo hecho. Aquí no, aquí cuenta todo, pronunciación tanto en inglés como en
español, lo nerviosa que estés, si te mueves mucho mientras hablas, etc. Cuando
terminaron las clases, cogí el autobús que estaba al lado de la universidad.
Normalmente me voy en autobús a casa, aunque a veces cojo el coche. Cuando
entré en el autobús, me senté en el sitio que hay detrás del conductor. Se acababa
de quedar libre, porque estaba calentito el asiento. Había algunas personas un
poco raras. Y por detrás del autobús venia un olor un poco asqueroso. Cuando
estaba cerca de mi parada, presioné el botón rojo para que se parase en la
próxima parada.
Me bajé, y
por fin olía a aire limpio, que pestazo que había en el autobús, por esas cosas
prefiero irme en coche.
Entré a mi
casa, saludé a mis padres y a mi hermano.
-Hola Emily,
¿qué tal te ha ido el día?
-Pues muy
bien, hoy he expuesto una entrevista en inglés y en español, y le ha gustado
mucho al profesor. Me ha puesto un 8.
-Que bien,
me alegro mucho cariño- me dijo mi madre muy contenta.
-Bueno, me
voy para arriba, que me tengo que preparar que he quedado con Carol.
Subí a mi
cuarto, y me duché. Cuando salí me quedé súper relajada.
Me fui al
ropero, y me cogí pantalón blanc chulísimo, una blusa preciosa con unos búhos,
unos pendientes de búhos y unos tacones negros.
Me fui al
cuarto de baño, me ricé el pelo, me maquillé un poco, cogí el móvil que estaba
cargando. Bajé para irme, pero me di cuenta que se me olvidó el bolso arriba.
Subí, metí el monedero, el móvil, el neceser, etc… Ya preparada, me fui a
recoger a Carol a su casa.
Cuando
llegué a su casa, me estaba esperando en los escalones de su casa, se montó en
mi coche y nos fuimos a uno de los mejores bares que hay en mi pueblo. Me
encantan los platos que hay.
-Carol, ¿Qué
te vas a pedir?
-Me voy a
pedir un combinado, una coca cola y unas patatas fritas. ¿Y tú?
-Yo me voy a
pedir una pechuga de pollo al roquefort, una coca cola y unas patatas fritas
con la salsa especial de la casa, la salsa brava, que esta… ¡Riquísima!
Después de
llevarnos allí más de una hora y media, terminamos de comer, pagamos al
camarero y nos fuimos a una discoteca que está cerca del bar donde comimos.
Normalmente siempre vamos a esa porque es donde más amigos nos encontramos. Es
una discoteca llena de colores, aunque cada vez viene la gente más joven, ya me
veo vieja al lado de los demás.
Llegamos
allí y nos encontramos con unos amigos… empezamos a bailar y a beber… Para un
día que salgo… ¡Me lo merezco!
Pues ya son
las 4 y todavía seguimos aquí… ¡Me duelen los pies! Pero Carol y yo nos lo
estamos pasando y genial y no tenemos muchas ganas de irnos.
Estoy
bailando con Carol, y siento que alguien me toca el hombro, y me dice al oído…
-El otro día
no te pude decir mi nombre… pero... me llamo Dani.
Hola! ¿Qué os ha parecido este capítulo? ¿Qué pasará con Aitor? ¿Quién es Dani?
El próximo capítulo, lo subiré el próximo fin de semana, pero no se si lo subiré el sábado o el domingo, iré diciendo por mi twitter @AlbaYacobis26 como llevo el capítulo.
Hasta luego!!:)
Alba:)