Llegó la tarde y empecé a prepararme para salir con Lucas y Clara.
Me duche, me sequé el pelo y me lo planché. Empecé a preparar la ropa. No me voy a poner ni muy informal, pero si un poco elegante.
¡Me encanta este vestido! Y los tacones son preciosos, hacía tiempo que no me los ponía, esto de estar estudiando… no me da tiempo de arreglarme para salir con los amigos, y también un bolso color beige. Me encanta este conjunto.
Ya preparada la ropa, vamos a maquillarnos un poco y nos vamos al parque que está al lado de mi casa, que es donde me esperarán mi amigos.
¡Como siempre voy tarde! Voy a coger un bolso, el móvil y ¡me voy!
-¡Adiós Mario! ¡Adiós papá y mamá! ¡Cuando llegue al restaurante os aviso!
-¡Ten cuidado!
Abrí la puerta y me fui. Llegué un poco tarde, ¡como siempre!
Mis amigos ya me estaban escribiendo al WhatsApp.
Llegué, me echaron la “bronca” por llegar tarde y nos fuimos en mi coche hasta el restaurante Mexicano.
Cuando llegamos allí, comimos. ¡Yo me pedí una cosa que estaba super rica, pero tiene un nombre muy raro! A ellos también les gustó mucho.
Cuando fuimos a la barra a que nos pusiera unos tequilas (bebida típica en México) para celebrar nuestra nota en el trabajo, entró alguien al restaurante. No me fijé mucho porque estaban de espaldas y no se veía quienes eran, pero esa voz tan peculiar, me sonaba de algo. Me volví para seguir hablando con mis amigos. Ellos me dijeron que había un chico que no paraba de mírame, pero no me iba a dar la vuelta, para que se diera cuenta de que iba a mirarle a él. Entonces cuando ya terminamos de beber y nos fuimos y miré disimuladamente al chico que decían mis amigos que me estaba mirando. Y cuando miré, me di cuenta que era el chico que me ayudó a llevar a Toby. Nos quedamos mirándonos y me guiñó el ojo y me sonrió.
Al salir del restaurante mis amigos me preguntaron.
-¿Quién es ese chico?
-¿De qué lo conoces?
-¿Por qué te ha guiñado el ojo y te ha sonreído?
-¡Emily explícanos que ha pasado en estos días!
-Vale… os lo explicaré. Ese chico me ayudó a llevar a Toby a casa cuando se le clavó en la pata algo del suelo. Desde entonces he estado pensando en él… pero… ¡No sé cómo se llama!
Estaba deseando de volver a encontrármelo… ¡Espero que vaya al mismo pub donde voy a ir!
Mis amigos y yo nos fuimos al pub. Empezamos a bailar, a cantar, etc.
Me llevé toda la noche pensando en aquel chico, un chico difícil de olvidar.
A la mañana siguiente, como todas las mañanas, me desperté, me preparé el desayuno, me vestí y me fui a correr, pero esta vez sola, ya que Toby tenía aún la pata mala.
Saludé a mis vecinos, y empecé a correr. Y cuando iba a llegar a un bordillo, me tropecé con una piedra.
Cuando tropecé grite:
-¡Ahhh!- me veía ya con la cara en el suelo.
Pero llegó alguien y me salvó de la caída, la cara se me quedó a 10cm del suelo. Cuando miré hacia un lado para ver quien me había salvado, el chico me cogió y me dio un beso en la mejilla.
-¿Estás bien?- me preguntó él preocupado.
-Sí, ¡Mu… muchas gracias, me has salvado!- Le dije con una voz vergonzosa....
-Por cierto, soy…
¿Quién será el chico que le salva de la caída? ¿Será el chico misterioso que salvó a su perro? Mandadme vuestras sugerencias a mi twitter @AlbaYacobis26
Me duche, me sequé el pelo y me lo planché. Empecé a preparar la ropa. No me voy a poner ni muy informal, pero si un poco elegante.
¡Me encanta este vestido! Y los tacones son preciosos, hacía tiempo que no me los ponía, esto de estar estudiando… no me da tiempo de arreglarme para salir con los amigos, y también un bolso color beige. Me encanta este conjunto.
Ya preparada la ropa, vamos a maquillarnos un poco y nos vamos al parque que está al lado de mi casa, que es donde me esperarán mi amigos.
¡Como siempre voy tarde! Voy a coger un bolso, el móvil y ¡me voy!
-¡Adiós Mario! ¡Adiós papá y mamá! ¡Cuando llegue al restaurante os aviso!
-¡Ten cuidado!
Abrí la puerta y me fui. Llegué un poco tarde, ¡como siempre!
Mis amigos ya me estaban escribiendo al WhatsApp.
Llegué, me echaron la “bronca” por llegar tarde y nos fuimos en mi coche hasta el restaurante Mexicano.
Cuando llegamos allí, comimos. ¡Yo me pedí una cosa que estaba super rica, pero tiene un nombre muy raro! A ellos también les gustó mucho.
Cuando fuimos a la barra a que nos pusiera unos tequilas (bebida típica en México) para celebrar nuestra nota en el trabajo, entró alguien al restaurante. No me fijé mucho porque estaban de espaldas y no se veía quienes eran, pero esa voz tan peculiar, me sonaba de algo. Me volví para seguir hablando con mis amigos. Ellos me dijeron que había un chico que no paraba de mírame, pero no me iba a dar la vuelta, para que se diera cuenta de que iba a mirarle a él. Entonces cuando ya terminamos de beber y nos fuimos y miré disimuladamente al chico que decían mis amigos que me estaba mirando. Y cuando miré, me di cuenta que era el chico que me ayudó a llevar a Toby. Nos quedamos mirándonos y me guiñó el ojo y me sonrió.
Al salir del restaurante mis amigos me preguntaron.
-¿Quién es ese chico?
-¿De qué lo conoces?
-¿Por qué te ha guiñado el ojo y te ha sonreído?
-¡Emily explícanos que ha pasado en estos días!
-Vale… os lo explicaré. Ese chico me ayudó a llevar a Toby a casa cuando se le clavó en la pata algo del suelo. Desde entonces he estado pensando en él… pero… ¡No sé cómo se llama!
Estaba deseando de volver a encontrármelo… ¡Espero que vaya al mismo pub donde voy a ir!
Mis amigos y yo nos fuimos al pub. Empezamos a bailar, a cantar, etc.
Me llevé toda la noche pensando en aquel chico, un chico difícil de olvidar.
A la mañana siguiente, como todas las mañanas, me desperté, me preparé el desayuno, me vestí y me fui a correr, pero esta vez sola, ya que Toby tenía aún la pata mala.
Saludé a mis vecinos, y empecé a correr. Y cuando iba a llegar a un bordillo, me tropecé con una piedra.
Cuando tropecé grite:
-¡Ahhh!- me veía ya con la cara en el suelo.
Pero llegó alguien y me salvó de la caída, la cara se me quedó a 10cm del suelo. Cuando miré hacia un lado para ver quien me había salvado, el chico me cogió y me dio un beso en la mejilla.
-¿Estás bien?- me preguntó él preocupado.
-Sí, ¡Mu… muchas gracias, me has salvado!- Le dije con una voz vergonzosa....
-Por cierto, soy…
¿Quién será el chico que le salva de la caída? ¿Será el chico misterioso que salvó a su perro? Mandadme vuestras sugerencias a mi twitter @AlbaYacobis26
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